De Copa Alta: Su origen se remonta a los últimos años de 1700 y fue creado por Juan Hertherington; la pieza logró su mayor auge en los años que rodean al 1820. La costumbre era llevarlos para la realización de negocios, para los acontecimientos sociales e incluso, en las clases medias a altas, para las actividades recreativas; este sombrero se volvió un símbolo emblemático del período presidencial de Abraham Lincoln; pues él mismo lo llevaba a toda hora; hoy en día, su utilización suele reservarse a la realeza británica o para actos de suma etiqueta; aunque probablemente tengas tú uno en casa; eso sí, pintado en la caja del famoso juego de mesa “Monopolio”.
Bombín: También conocido como Derby en Estados Unidos o bien como Sombrero de Hongo, por su achatada y circular forma en la zona de la copa (parte que va sobre la cabeza) y por su ala circular, fue inventado por un conde inglés en el año 1850. En un principio, fue utilizado por los caballeros de clase alta en Londres y se ha convertido desde entonces, en un ícono de la cultura inglesa, a pesar de que, desde mediados de 1960, los británicos dejaron de utilizar sombrero para su día a día; este tipo de sombrero suele fabricarse con Fieltro y entre sus principales representantes está el cómico Charles Chaplin, por quien seguramente, recordarás este complemento a la perfección.
Boina: Tipo de sombrero que no posee alas o en algunas variantes, lleva una sola, que se oculta debajo de la copa del mismo; sirve para cubrir la parte central de la cabeza, protegiendo únicamente el cuero cabelludo y dejando al descubierto las orejas y la nuca. Se compone de una sóla pieza, de líneas simples e inicialmente, se confeccionó únicamente de lana, aunque actualmente se elabora también el algodones, gabardinas e incluso tejidos de punto. Este complemento evoca al estilo bohemio, aunque actualmente es también muy utilizada para el ámbito de la milicia. En el caso de Latinoamérica, Venezuela es una clara muestra de ello.
Borsalino: Italiano hasta la médula, que nos recuerda a los gangsters del ambiente propio del padrino. Recibe su nombre en honor a su creador, Giuseppe Borsalino quien se dice, inició su producción en el año de 1857 y fue elaborado, desde sus inicios, con fieltro; tradicionalmente se producía en color negro o gris y su característica principal es que lleva una cinta anudada del lado izquierdo. El Borsalino es en definitiva, el gran sobreviviente; ya que desde los años 80’s y el auge de Michael Jackson y hasta nuestros días, ha permanecido en los escaparates de las boutiques a nivel mundial; eso sí, ha evolucionado junto con la moda, pues hoy lo podemos encontrar en diversos materiales como la gabardina, el algodón, e incluso la mezclilla y en todo tipo de estampados. La versión Latinoamericana de éstos se encuentra sin duda en el sombrero de Panamá (de origen Ecuatoriano) que basándose en sus líneas básicas, aunque con ciertas variantes, se ha convertido también en una pieza icónica. Nuestro ícono local, por supuesto el Señor Alejandro Cano, quien frecuentemente nos muestra cómo vestir un Borsalino para dar a tu outfit, un toque chic.
Gorra: Son en definitiva, el tipo de sombreros más común y práctico desde hace muchas décadas. Tienen su origen en el ámbito deportivo, cobrando fuerza por medio del Beisbol y actualmente, se elaboran en materiales como la gabardina, el algodón o incluso en tejidos más delicados como el satín (cuando se fabrican por marcas de moda). Desde el tenis con su selecto mercado, hasta el hip hop son terreno fecundo para toda variedad de gorras, variando la longitud de su visera, sus materiales, sus estampados, detalles y apliques. Es sin lugar a dudas un emblema de la cultura urbana a nivel mundial y sin duda, permanecerá en ella muchas modas, tendencias y generaciones más.
Estoy segura de que estas pautas te serán muy útiles al momento de definir tu estilo, elegir si llevarás o no un sombrero y también de qué clase elegirlo. Recuerda que no todos los tipos e rostro y estructuras corporales son ideales para portarlo, por lo que deberás considerar tus características personales para poder adaptarlo a ellas. Si quieres saber si este tipo de prendas es ideal para ti; los Asesores de Imagen realizamos la prueba llamada “antropométrica” que nos permite conocer a detalle cada una de tus proporciones y con ello, enseñarte a elegir las prendas que te permitan sacarte el mejor partido y saber con exactitud cómo debes vestir ¡No dudes en consultarme! ¿Tienes algún comentario? ¡Me encantará saber de ti! escríbeme a: imakers@hotmail.com