Imagen vía Pinterest.
Indiscutiblemente nuestra imagen
habla de nosotros: el cuidado que ponemos y la atención que procuramos a cada
detalle de nuestra apariencia revela la dedicación e interés que ponemos en
aquello que proyectamos a los demás; sin embargo, la buena imagen respecto a lo
que vestimos, va más allá del costo o marca de las prendas; incluso, esto toma
un papel secundario, pues lo más importante es cumplir con los requisitos
básicos de higiene de las prendas (luciendo pulcros, olorosos) y con prendas en
buen estado (sin arrugas, sin desteñidos, ni descocidas); por ello, en esta
edición traigo para ti, algunos consejos básicos que te permitirán mantener tus
prendas en buen estado y conservarlas por el mayor tiempo posible, ayudando no
solo a tu imagen, sino también, a tus finanzas:
Para
conservar en mejor estado y por más tiempo tus prendas:
ü Lava
siempre las prendas que se arrugan mucho, justo después de ponértelas y cuelga los
trajes y chaquetas al llegar para dejarlos airearse (no los guardes enseguida)
pues de lo contrario acumularán hedores y humedad.
ü Los
zapatos absorben humedad al llevarlos, y ésta debe evaporarse antes de que te
los vuelvas a poner (para evitar olores por bacterias y que se deformen). Por ello, no los guardes de inmediato, déjalos airearse.
ü Si
una prenda no necesita lavado inmediato no lo hagas; pero si está sucia no la
conserves así, lávala lo más pronto posible o se percudirá.
ü Arregla
enseguida los desperfectos y roturas (botones caídos, dobladillos descocidos, etc.) ya
que si se usan de nuevo o se lavan en ese estado, las descosturas se ampliarán.
ü Limpia
y humecta a menudo los zapatos de piel y usa hormas para cuidar su forma.
ü El
jabón neutro (jabón zote) y los líquidos para telas finas son ideales para
lavar a mano; de esta manera se deteriora la ropa mucho menos que en máquina.
ü Evita aplicar exceso de almidones a tus prendas.
ü No
dejes tus prendas tendidas al rayo directo del sol ya que éste las destiñe.
ü No
permitas que tus prendas permanezcan tendidas más del tiempo necesario pues el
clima y la contaminación las afectarán.
ü Cuelga
las prendas que lo requieran y guarda en estantes las prendas que tiendan a
colgarse o deformarse (por ejemplo las tejidas).
ü Evita
perfumes, desodorantes, maquillajes y cremas ya que te hayas vestido.
ü Protege
tus armarios de la humedad mediante bicarbonato.
ü Utiliza
cloro en la menor medida posible y prefiere para cada tipo de ropa el
detergente que le sea más inofensivo (especial para ropa oscura, de color,
blanca, etc.).
ü Protege
tu calzado del polvo y de los espacios húmedos.
ü Asegúrate
de seguir las instrucciones de lavado y planchado específicas para cada prenda.
Recuerda que los Asesores de
Imagen contamos con diversas pruebas, cursos y servicios de auditoría disponibles
tanto para hombres como para mujeres y sin duda te facilitará mucho optimizar
tu imagen y vestirte para cada ocasión. ¿Quieres informarte al respecto o
tienes dudas sobre éste u otros aspectos de tu imagen? Escríbeme o agrégame a Facebook con el correo
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