Imagen cortesía de: brandnet.com
Cuando nacemos, nuestros padres nos eligen un nombre; pero a
partir de que empezamos a crecer, depende de nosotros el valor que le damos a
nuestro nombre, cuál es la reputación que le creamos y cómo hacemos que “el
valor de nuestra marca” crezca o no, en el mercado social y profesional. A
esto, se le conoce como Marca Personal o Personal Branding en inglés y consiste
justo en que a través de los diversos recursos personales; es decir, de
nuestras cualidades, aptitudes e incluso actitudes, hagamos de nuestro nombre,
un buen nombre; sepamos hacerlo distinguible y valioso para quienes nos rodean;
que seamos capaces de convencer, de ser confiables y de ser una “marca
personal” con atributos positivos. Por ello, en esta edición, traigo para ti
algunos consejos para ayudarte a favorecer tu marca personal y cuidar su valor
en el mercado:
Sé útil: bien dicen que más ayuda quien no estorba, y cuando somos capaces de poner nuestras mejores cualidades al servicio de nuestra comunidad, nos hacemos parte importante de ella.
Los modales no cuestan nada: Las buenas maneras, son la puerta de entrada para cualquier relación interpersonal, tanto en el mundo laboral como en la vida social; el trato, con todo aquel que cruza por nuestras vidas, debe ser cordial y educado; los buenos modales son gratuitos; y sin embargo, nos ayudan a abrir muchas puertas y a conseguir resultados invaluables.
Preséntate con claridad: con frecuencia nos topamos con personas que al presentarse con otros, dicen su nombre casi a modo de susurro; y convierten en una tarea complicadísima para quien interactúa con ellos, el recordar la persona con quien están tratando; así que siempre menciona tu nombre sin miedo y sin complejos, hazlo mirando a los ojos, con voz clara, señalando tu nombre de pila y primer apellido y estrechando la mano de la persona con quien te presentas con un movimiento firme.
Hazte recordar: En el ambiente laboral y comercial, llevar contigo siempre tarjetas de presentación, te permitirá dejarle tus datos a quienes recién conoces; así bien, que cuando te encuentres en actividades propias del ámbito profesional, no olvides llevar contigo siempre tu papelería personal; podría facilitarte el contacto de un nuevo cliente o posible empleador.
Prepara una presentación personal: Seguramente en más de una ocasión has tenido que hacer una breve introducción sobre quién eres o a qué te dedicas; especialmente en el ámbito profesional o cuando tratas con círculos nuevos de amistades y contactos; así pues que, tal como seguramente lo hiciste con tu perfil en redes sociales, ensaya unas líneas breves y concisas sobre quién eres y a qué te dedicas; te facilitará la presentación la próxima vez que tengas que hacerlo.
Apóyate en tus redes sociales: Las redes sociales son un excelente escaparate para hablar sobre tus gustos personales, tus talentos, habilidades, intereses, actividades y aptitudes; además, son un medio de promoción gratuita sobre tu persona. Sin embargo, no deberás perder de vista que también pueden ser un espacio de autoboicot si no las usamos adecuadamente; por ello, empléalas como una tarjeta de presentación y evita hacer publicaciones negativas; habla de lo que te gusta, sé propositivo y ten mucha cautela de no dar información que vulnere tu seguridad.
Mantén actualizado tu Currículum Vitae: Ya sea que estés o no en la búsqueda de un empleo, o en la misión de captar nuevos clientes para tu empresa, mantén siempre actualizado tu currículum de vida; inviértele tiempo, hazlo amable, conciso, fácil de leer y no olvides por supuesto, incluir una fotografía sobria y profesional de tu rostro. Tenerlo actualizado te permitirá estar listo para tomar las oportunidades cuando se presenten.
Cuida tu imagen personal: Nuestra imagen física revela mucho sobre nosotros; lo que vestimos, nuestro arreglo personal, el decoro de nuestras prendas y el cuidado que le damos a nuestro guardarropa y cuerpo revela mucho de cómo nos queremos y procuramos. Ir bien vestido no tiene nada qué ver con el precio de las prendas; es la suma de la pertinencia (ir adecuado a nuestra edad, figura, estilo y ocasión) y la pulcritud.
Vístete para el empleo que quieres: las prendas son un excelente aliado para posibilitar el desarrollo laboral. Permitirle a nuestros jefes y futuros clientes que nos visualicen en el puesto al que aspiramos, dando una “ayudadita” con aquello que nos ponemos, nos dota de seguridad y permite que nos consideren más fácilmente como candidatos para aquellas metas que nos hemos planteado.
Sé congruente: Recuerda que tu imagen habla de ti en todos los sentidos; ser guapa o guapo no es suficiente; debes ser capaz de conducirte con corrección, ser amable y tener una actitud de 10 para poder ser capaz de persuadir, inspirar confianza y mostrar las mejores cualidades de tu marca personal.
Sé útil: bien dicen que más ayuda quien no estorba, y cuando somos capaces de poner nuestras mejores cualidades al servicio de nuestra comunidad, nos hacemos parte importante de ella.
Los modales no cuestan nada: Las buenas maneras, son la puerta de entrada para cualquier relación interpersonal, tanto en el mundo laboral como en la vida social; el trato, con todo aquel que cruza por nuestras vidas, debe ser cordial y educado; los buenos modales son gratuitos; y sin embargo, nos ayudan a abrir muchas puertas y a conseguir resultados invaluables.
Preséntate con claridad: con frecuencia nos topamos con personas que al presentarse con otros, dicen su nombre casi a modo de susurro; y convierten en una tarea complicadísima para quien interactúa con ellos, el recordar la persona con quien están tratando; así que siempre menciona tu nombre sin miedo y sin complejos, hazlo mirando a los ojos, con voz clara, señalando tu nombre de pila y primer apellido y estrechando la mano de la persona con quien te presentas con un movimiento firme.
Hazte recordar: En el ambiente laboral y comercial, llevar contigo siempre tarjetas de presentación, te permitirá dejarle tus datos a quienes recién conoces; así bien, que cuando te encuentres en actividades propias del ámbito profesional, no olvides llevar contigo siempre tu papelería personal; podría facilitarte el contacto de un nuevo cliente o posible empleador.
Prepara una presentación personal: Seguramente en más de una ocasión has tenido que hacer una breve introducción sobre quién eres o a qué te dedicas; especialmente en el ámbito profesional o cuando tratas con círculos nuevos de amistades y contactos; así pues que, tal como seguramente lo hiciste con tu perfil en redes sociales, ensaya unas líneas breves y concisas sobre quién eres y a qué te dedicas; te facilitará la presentación la próxima vez que tengas que hacerlo.
Apóyate en tus redes sociales: Las redes sociales son un excelente escaparate para hablar sobre tus gustos personales, tus talentos, habilidades, intereses, actividades y aptitudes; además, son un medio de promoción gratuita sobre tu persona. Sin embargo, no deberás perder de vista que también pueden ser un espacio de autoboicot si no las usamos adecuadamente; por ello, empléalas como una tarjeta de presentación y evita hacer publicaciones negativas; habla de lo que te gusta, sé propositivo y ten mucha cautela de no dar información que vulnere tu seguridad.
Mantén actualizado tu Currículum Vitae: Ya sea que estés o no en la búsqueda de un empleo, o en la misión de captar nuevos clientes para tu empresa, mantén siempre actualizado tu currículum de vida; inviértele tiempo, hazlo amable, conciso, fácil de leer y no olvides por supuesto, incluir una fotografía sobria y profesional de tu rostro. Tenerlo actualizado te permitirá estar listo para tomar las oportunidades cuando se presenten.
Cuida tu imagen personal: Nuestra imagen física revela mucho sobre nosotros; lo que vestimos, nuestro arreglo personal, el decoro de nuestras prendas y el cuidado que le damos a nuestro guardarropa y cuerpo revela mucho de cómo nos queremos y procuramos. Ir bien vestido no tiene nada qué ver con el precio de las prendas; es la suma de la pertinencia (ir adecuado a nuestra edad, figura, estilo y ocasión) y la pulcritud.
Vístete para el empleo que quieres: las prendas son un excelente aliado para posibilitar el desarrollo laboral. Permitirle a nuestros jefes y futuros clientes que nos visualicen en el puesto al que aspiramos, dando una “ayudadita” con aquello que nos ponemos, nos dota de seguridad y permite que nos consideren más fácilmente como candidatos para aquellas metas que nos hemos planteado.
Sé congruente: Recuerda que tu imagen habla de ti en todos los sentidos; ser guapa o guapo no es suficiente; debes ser capaz de conducirte con corrección, ser amable y tener una actitud de 10 para poder ser capaz de persuadir, inspirar confianza y mostrar las mejores cualidades de tu marca personal.
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tanto para hombres como para mujeres y sin duda te ayudarán en la comunicación
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