Corte al bies o cortada en sesgo: Es aquella falda que se hace cortando la tela de manera transversal, condición que da a la pieza cierta elasticidad aunada a una caída mucho más noble permitiendo que se ajuste a las curvas naturales del cuerpo. Suele llevarse en faldas tanto de largo medio como extensas y es ideal para los cuerpos con curvas definidas aunque la confección requiere más “desperdicio” de tela.
De tablones: Es la que se confecciona doblando la tela formando pliegues grandes; estos pueden ser consecutivos de un solo doblez o bien de dobleces encontrados. Es tradicional de las faldas escocesas y suele crearse con tejidos de peso pero con poca caída. Es ideal para los cuerpos esbeltos que deseen potenciar el volumen en la zona baja del cuerpo.
Corte sirena: Este tipo de falda debe su nombre a los míticos seres del océano curvilíneos por excelencia, ya que al igual que éstos, ciñe a la altura de la cintura, cadera y piernas y abre significativamente por debajo de la rodilla, imitando la silueta de éstas. Es ideal para vestidos de noche y aunque es un poco caprichosa de llevar debido a su sinuosidad suele ser de las preferidas de las celebridades debido a que potencia las figuras curvilíneas privilegiadas que no presentan prominencia en la zona de vientre y cartucheras (las terribles chaparreras). Es un estilo sumamente sexy y que si se lleva en el cuerpo adecuado aporta sensualidad y elegancia.
Línea A: Es la falda básica, parte de la falda de corte recto a la cual se le amplía el ruedo para darle movimiento, puede ampliarse desde 2cm y hasta 6cm por cada lado hasta la altura de la cadera, lugar donde “muere” o deja de crecer esta tendencia a la amplitud en el patrón. La falda línea A es ideal para marcar la cintura y la cadera de manera sutil y es uno de los cortes más bondadosos para los cuerpos con ligero volumen a la altura de la cadera y vientre bajo; también es ideal para dar equilibrio entre la parte inferior (cadera) y zona de hombros cuando la diferencia entre éstos es sutil.
Falda tipo globo: Emblemática de los años 80’s, su principal embajadora entonces fue Madonna y las llevaba de poca longitud; la moda las ha traído de vuelta desde 2007 y es un elemento que permite jugar con el volumen ya que su elaboración requiere que la tela vaya y vuelva sin hacer dobladillo, creando un volumen extra en la zona de cadera y piernas. Supone la auténtica consagración de las formas redondeadas y aporta al look un toque chic; sin embargo es un poco complicada de llevar, ya que por su propia forma redondeada potencia el volumen del cuerpo, por lo que es recomendada para aquellas mujeres que no tienen problema de piernas muy gorditas y caderas prominentes. Por el contrario, es ideal para aquellas que tienen las piernas delgadas y largas.
Falda entubada: ceñidísima a las curvas femeninas suele cortarse de acuerdo al perímetro exacto de cintura y cadera y cerrar el ángulo (haciendo la prenda más angosta) justo a la altura de la cadera baja. Suele llevarse con corte de cintura alta o media y en largo medio (hasta las rodillas o justo por debajo de éstas) y en tejidos con elasticidad media; este tipo de falda es ideal para resaltar el derrière pero debe llevarse con precaución porque debido a su estrechez un vientre ligeramente voluminoso se potenciaría evidenciándose; además de dificultar ligeramente el movimiento.
Falda recta: Justo medio entre la falda entubada (que tiende a cerrar a la altura del muslo) y la evassé (acampanada) ya que mantiene la línea a partir de la zona de cadera, dando al resto del paño la misma medida horizontal que se sostiene a la altura de ésta. Es la falda más común en la actualidad, debido a su facilidad y comodidad para llevar, a su versatilidad y a la limpieza de sus líneas. Es recomendada para casi todo tipo de cuerpo y deberá variar el largo según la complexión específica.
Recuerda que al elegir una falda influyen 3 factores fundamentales:
1. Tu estilo personal
2. La ocasión
3. Tu tipo de cuerpo
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* Artículo de mi autoría, recuperado de la revista Alejandro Cano Fashion & Lifestyle, Edición de enero de 2010.