Cambiamos de año y la temperatura pareciera que continúa en el plan de darnos una ligera tregua, nos permite gozar un poquito más de todo aquello que hemos desenterrado del clóset: chaquetas, suéters y abrigos; y con ello llega por supuesto, de darte ese gustito de adquirir un par de prendas nuevas para enriquecer tu guardarropa. Pero antes de ponerte en movimiento, te sugiero pararte frente al espejo, reconocer tu silueta y avisparte sobre tus mejores atributos para poderlos potenciar; si te sientes perdid@ recuerda que los asesores de imagen te ayudamos con esa tarea mediante la prueba antropométrica para conocer tu figura a detalle y elegir las prendas ideales para ti… ¡Y ahora sí, aquí te van las reglas básicas!
Cardigan: Recibe su nombre por el personaje que lo hiciera famoso, el General James Brudenell, quien fuera el séptimo conde de Cardigan, Inglaterra. Se caracteriza por su botonadura central y los más típicos llevan una franja de distinto color alrededor del cuello y en la botonadura central; este tipo de jumper se fabrica en tejido de punto, lo que la da muy buena caída y no tiene solapas. Es ideal para los cuerpos o figuras de la tipología oval, que se caracteriza por hombros angostos y un vientre y tronco redondeado con piernas más estrechas, común en las mujeres de edad madura que poseen sobrepeso.
Chaqueta sastre o blazer: Suele elaborarse en tejidos como la gabardina, la cachemira y las lanas medias. Es una prenda de cortes con escote medio, solapa ancha con angulosidad (creando dos triángulos en cada extremo de la solapa) y botonadura central y las más clásicas poseen un solo bolsillo sobre el pecho. Este tipo de chaqueta favorece a la mayoría de las mujeres, ya que realza la cintura; por lo que es importante vigilar que su corte más estrecho se fije justo en la línea más angosta de ésta.
Chaqueta cuello de chal: Al igual que la chaqueta sastre, suele elaborarse en cachemiras o lanas de peso medio, lleva forro y posee una botonadura central; sin embargo en este caso la botonadura suele limitarse a uno o máximo dos botones. Su característica principal es que el cuello es bastante escotado y bajo y la solapa es de líneas redondeadas. Las chaquetas de cuello de chal son ideales para las mujeres de líneas redondeadas (las tipologías guitarra y óvalo); sin embargo es importante vigilar que cuando se posee un busto prominente, los botones no se ubiquen encima de este, ya que lo agrandarían.
Chaqueta de botonadura doble: Se elabora en cachemiras, lanas y algodones; al igual que la sastre y la cuello de chal, lleva botonadura; sin embargo se diferencia de éstas ya que a modo de gabardina, la tela se cruza encima del torso al abotonarse, quedando la botonadura en cuadro, lo que aporta volumen a la zona del vientre y de la cintura media. Este tipo de chaqueta es ideal para equilibrar el cuerpo de las mujeres de tipología triángulo; es decir, aquellas que poseen el torso, busto y hombros estrechos y cuyas caderas son significativamente mayores a la parte superior de su cuerpo.
Suéter cuello V: Se elabora en tejidos de punto, ya sea con lana, algodón o incluso mezclas de materiales sintéticos como el estambre con poliéster. Su característica principal es el cuello anguloso, sin solapa que termina en V; este tipo de suéter puede llevar o no botonadura (al llevarla esbeltecerá tu torso). Es ideal para las mujeres que tienen el cuello corto o mucho busto ya que alargará la zona del cuello y del escote.
Suéter de corte frontal asimétrico: Se elaboran en tejidos naturales de punto, ya sea bordado o de algodón y su característica principal es que son abiertos al frente y que dicha abertura es significativamente más larga que el resto de la prenda; no poseen botones y son prendas sumamente cómodas y sumamente de tendencia. Son ideales para casi todas las figuras, siempre y cuando se mantenga una buena postura y se vigile que no se abulte sobre las caderas, ya que debido a la buena caída de estas prendas, no son un buen guardián de del porte si no se va bien plantada.
Suéter sin botonadura: Se elaboran en tejidos de punto cerrado o abierto, los hay estampados, lisos y de distintos materiales. Son sumamente cómodos y definitivamente una prenda básica; sin embargo no olvides que al no llevar botones, no te aportan verticalidad en el torso y por lo tanto no esbeltecerán tu figura; por lo que si eres robusta o tu busto es prominente, deberás llevarlo con accesorios que te corten la figura verticalmente, tales como collares largos, rosarios, etc.
Suéter cuello de tortuga: Se elabora en tejido de punto y puede llevar o no botonadura (o incluso cierre) en la parte frontal. Se caracteriza por un cuello alto y regularmente abultado, efecto que se potencia cuando el suéter es elaborado en tejidos de punto grueso. Es ideal para las mujeres de cuello largo y de cara delgada; ya que de lo contrario reducirán la longitud esta parte de tu figura.
Torera: Son chaquetas sumamente cortas y reciben su nombre a las chaquetillas utilizadas en la fiesta brava por los toreros. Se elaboran en distintos materiales como el denim, los algodones en tejido de punto y las gabardinas. Son ideales para mujeres con poco busto ya que darán volumen en esta parte del cuerpo. Si tu vientre es prominente, evítala en colores más oscuros o apagados que el top que lleves debajo, ya que potenciarías esta zona de tu cuerpo.
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* Artículo de mi autoría publicado en la revista Alejandro Cano, Fashion & Lifestyle ed. noviembre 2010.