1. Permite siempre que sea tu invitado quien te indique el camino. Condúcete a su ritmo tanto en la conversación, como en las actividades (beber, comer, etc).
2. Sé siempre consciente de tu ambiente: temperatura-orden-olores-iluminación-sonidos.
3. Si fuera una reunión preséntate a ti mismo y a quienes te acompañan si es preciso, es probable que quien te visita no tenga presente algún nombre, evítale incomodidades; por supuesto, nunca presentes a alguien por medio de su apodo a menos que nunca utilice otro nombre.
4. Una silla, nunca estará de más.
5. Una conversación persona-persona siempre deberá primar frente a una llamada telefónica o que un mensaje escrito. ¡Devuélvelo luego!
6. De ser posible y el ambiente adecuado, ofrece siempre una bebida a tu invitado. No ofrezcas alimentos a menos que sea una jornada larga o que la reunión sea con ese fin.
7. Respeta el tiempo de tu visitante; no lo atrapes de más. Si por algún motivo debe esperar, haz esta espera, lo más corta, agradable y entretenida posible.
8. Si dispones de poco tiempo para recibir a quien te visita, hazlo saber desde el primer momento y de manera amable. Por ningún motivo mires el reloj a cada instante es incómodo y descortés.
9. Evita las conversaciones sobre temas ofensivos o agresivos con quien te visita. No ha venido a pasar un mal rato. Asimismo, evítale pasar un mal momento siendo testigo de situaciones incómodas. Si estás malhumorado, no te comprometas a recibir a alguien.
10. Si tus invitados vienen a casa a cenar, toma en cuenta sus gustos a la hora de elegir el menú e infórmate si padecen alergias hacia algún tipo de alimentos.
Espero te sea de gran ayuda, para hacer más sencilla esta tarea y sobre todo, más agradable la experiencia. ¡Nos leemos la próxima! J