El conflicto no termina ahí; pues esto es más bien, la punta del iceberg sobre la irresponsable cultura por el físico que se ha sobrecargado en los últimos años, haciendo de estas celebridades desnutridas, un ejemplo a seguir por much@s mujeres, jóvenes y peor aún, en algunos casos ya hasta niñas menores a los diez años, que practican la inanición como forma de vida y que en casos aún más drásticos presentan problemas de desorden alimenticio como la anorexia y la bulimia, a fin de poder entrar de manera holgada en la meta final: la talla 0.
No debemos olvidar, querid@s lector@s que es importante sentirse a gusto con una misma; pero este hecho, nada tiene que ver con delgadez extrema, con lucir totalmente artificiales o parecer una pieza sintética, sino con salud; sentirse bien es independiente de someterse a tratamientos peligrosos que pongan en riesgo nuestra integridad o a dietas que no distan para nada, de las torturas de la mismísima época de la inquisición.
Cada día, vemos en las calles de nuestra ciudad, hermosas mujeres de pieles cálidas, estatura media y curvas sinuosas que trabajan, defienden sus ideas, luchan por sus ideales y dan lo mejor de sí. Mujeres que pisan fuerte, que son decididas y que no se detienen ante los retos; mujeres que se visten de actitud, que se cuidan, se aman y se consienten con rituales de belleza simples e incluso naturales; que se maquillan en cinco minutos y que portan sus prendas haciendo gala de su alegría y de sus ganas por vivir.
Y es que ¡Por supuesto! Cuidarnos, consentirnos y atender nuestra figura y nuestro cuerpo saludablemente es no sólo un capricho, sino nuestra obligación con nosotras mismas; es la manera de decirse a una misma ¡Te amo y te cuido porque eres fabulosa! Es en definitiva, la prenda perfecta para vestirnos de actitud.
Mi abuela, con mucha razón decía que la belleza es como la gimnasia; en la medida en la que la practicas será menos el esfuerzo necesario para estar en forma; por ello cuidarnos el cabello, las uñas, lavarnos el rostro adecuadamente, atender nuestra higiene como semi-diosas, cuidar nuestros olores, una rutina de maquillaje sutil que no requiere más de 5 minutos; acudir a especialistas serios cuando nuestra salud lo requiere, mirarnos al espejo para conocer nuestra figura, aceptarla y elegir la ropa que sea ideal para nuestro cuerpo; hacer ejercicio al menos tres horas por semana y comer sanamente nos darán todas las armas para lucir guapísimas; y por último atrevernos a pararnos frente al espejo y alentarnos a salir al mundo con todo nuestro talento, nuestra inteligencia y nuestra capacidad para sonreír de frente e inundar de alegría a nuestro paso nos hará, simplemente fabulosas.
¿Quieres sugerirme un tema? Escríbeme a imakers@hotmail.com, me encantará saber qué piensas. ¡Nos vemos la próxima!
* Artículo de mi autoría, publicado en la Revista Alejandro Cano, Fashion & Lifestyle, ed. octubre 2010.